Hay servicios relativamente nuevos, desarrollados a partir de las mejoras técnicas que la tecnología y la investigación han permitido, cuya demanda se ha incrementado muchísimo en los últimos tiempos. Es el caso de las técnicas para borrar tatuajes de la piel, que en los últimos dos años, en palabras de la doctora Josefina Royo de la Torre, directora del Instituto Médico Láser, su demanda ha aumentado un 42% -casi el 35% de la población española está ya tatuada-. Es una cifra muy considerable, pero sigue generando muchísimas dudas entre la opinión pública, entre la que hay muchos arrepentidos que no se atreven a dar el paso definitivo. A continuación vamos a tratar de resolverlas todas, para que, en caso de que pertenezcas a este grupo amplio de personas, puedas decidir y actuar después de analizar con toda la información al respecto en tu mano.

Los avances en las técnicas utilizadas para eliminar tatuajes son una realidad. Actualmente, explica la doctora Royo, "son los láseres de pulsos ultracortos (picosegundos y nanosegundos)" la primera opción para llevar a cabo el trabajo por diferentes motivos que detalla con precisión: "Con un menor número de sesiones podemos eliminar tatuajes en relativamente poco tiempo. Los resultados estéticos han mejorado ya que estos láseres son más respetuosos con la piel -no produce sangrado, entre otras cosas-. Además podemos eliminar tatuajes que previamente no eran tratables como aquellos con colores azules claros o turquesas o tatuajes denominados "recalcitrantes", que se mostraban resistentes a la tecnología láser existente hasta entonces".

Luis Deu Peña, especialista en eliminación de tatuajes y Coordinador de área láser de la clínica Tufet de Barcelona, señala también a los tatuadores y a los materiales con los que trabajan -tintas y agujas- como una de las causas que también han permitido mejorar las técnicas de eliminación de tatuajes. Además, define de forma concisa en qué consiste la técnica de los picosegundos: "Fracciona por efecto fotoacústico las partículas de tinta mediante láser para favorecer que nuestro organismo expulse la tinta mediante nuestro sistema de defensa propio". Esto, dicho de un modo, significa que realmente no es el láser el que elimina la tinta de la piel, sino que es el propio organismo.

Como a estas alturas del texto ya habrás comprendido, no estamos hablando de un trámite, ni mucho menos. Puede ser peligrosa para la salud si no se escoge bien en qué manos ponerse. "Se necesita una buena maquinaria y buenos médicos", advierte Luis Deu, algo en lo que coincide la doctora Royo: "Es crucial que el paciente se asegure de que está en manos de un dermatólogo experto en el manejo de los láseres específicos para eliminar tatuajes y saber, además, con qué tecnología cuenta el centro. Esto es fundamental porque para realizar una correcta eliminación de tatuajes es frecuente que sea preciso contar con equipos varios equipos láser específicos sin los cuales no es posible alcanzar un buen resultado. Sobre todo en los tatuajes multicolor". Ambos recalcan también la necesidad de pericia por parte del especialista que realice la tarea de eliminación del tatuaje y los materiales con los que cuente como dos factores decisivos tanto para borrarlo con éxito como para hacerlo sin complicaciones físicas. "Cuando la técnica de eliminación no es buena podemos observar marcas permanentes en la piel como puede ser, cicatrices, fibrosis (piel blanquecina y con relieve) o hipopigmentaciones (coloración más blanquecina que la piel circundante). Las hiperpigmentaciones pueden darse también, pero son reversibles con mayor facilidad", concluye su argumentación la directora del Instituto Médico Láser.

A partir de aquí, teniendo claro cuál es el método más novedoso, rápido, efectivo y menos agresivo con la piel, las preguntas clásicas volarán por tu cabeza. Como, por ejemplo ¿duele? "Es un tratamiento doloroso, pero aplicando aire frío durante el tratamiento y aplicando crema anestésica una hora antes del tratamiento, el dolor es mínimo y tolerable por todo el mundo”, detalla Luis Deu, quien en su perfil de Instagram @queteloquiteluis muestra cómo es el proceso.

Primer escollo superado, pero todavía quedan otros como el tiempo y el dinero. En esto, sobre todo en lo primero, son muy claros las dos voces autorizadas consultadas, que además coinciden en su mensaje al respecto. La paciencia es clave porque ambos cifran en hasta dos años el tiempo que puede alargarse el tratamiento para eliminar por completo el dibujo. Esto se debe, entre otras cosas, al margen que hay que dejar entre las 6 sesiones -como norma general- en las que tanto la doctora Royo como Luis Deu cifran la media del tratamiento. !Deben espaciarse el tiempo necesario para que se produzca la reabsorción de la tinta que hemos fragmentado en micropartículas y que la piel se regenere. Por este motivo, el intervalo entre sesiones mínimo consideramos que debe ser de 2-2.5 meses!, expone la doctora Royo, un tiempo mínimo que Luis Deu incluso aumenta a 3 meses.

A cambio, un aspecto positivo de que no deje secuelas en la piel es que puedes someterte al tratamiento en cualquier época del año, tal y como reconoce el coordinador del área de láser de la clínica Tufet: "Con un láser en picosegundos no es tan importante la época del año porque tiene la particularidad de no lesionar la capa más superficial de la piel. Aunque siempre hay que tener precaución con las pieles bronceadas, y se recomienda que los 30 días previos al tratamiento se aplique protector solar". Del mismo modo, Josefina Royo de la Torre también apunta la importancia de la protección a la que hay que someter al área de piel tratada en los días posteriores a recibir un tratamiento con esta tecnología. "Tras la sesión de eliminación de tatuaje, la piel de la zona debe estar protegida y tratada durante los primeros días. Durante este tiempo no debe exponerse al sol". Esto explica, según la doctora Royo, que aunque no esté prohibido tratarse en los meses de verano, los pacientes suelan optar con frecuencia por someterse a una sesión "a primeros de junio con idea de que la piel esté recuperada y libre de cuidados en el verano, para retomar el tratamiento en septiembre u octubre".

??EL PASADO, PISADO. El pasado borrado?? ??‍⚕️En este caso, nuestra paciente se quiere desprender de una fecha que ya no le interesa mantener en su piel. ? Los tatuajes realizados de manera lineal ( fechas, nombres, figuras geométricas...) suelen ser mas complicados de eliminar ya que el tatuador debe realizar la linea con suficiente tinta y profundidad para que se fije bien en la dermis! ? A nosotros los destatuadores nos dan mas trabajo pero por lo menos a #queteloquiteluis le encantan los riesgos y los casos difíciles! ?Siempre aprendiendo, siempre mejorando! ??MUCHAS GRACIAS Y BUEN FIN DE SEMANA ?? #tatuajesmadrid #tatuajesbarcelona #eliminaciontattoo #removetattoo #candelamedical #clinicatufet #picosegundos #queteloquiteluis #tatuajes #lasertattooremove #balmtattoo #vegantattoobalm

Una publicación compartida de Luis Deu Peña (@queteloquiteluis) el 25 Oct, 2019 a las 5:37 PDT

Otra de las dudas más habituales en torno a la eliminación de tatuajes con cualquiera de los métodos existentes en la actualidad -hay otros además del que estamos analizando en estas líneas aunque menos avanzados- es si el resultado de las mismas es eficaz al 100%. Evidentemente, no hay experto de ninguna rama de la salud o la belleza capaz de afirmar con semejante rotundidad el éxito de un tratamiento, si bien en el caso del láser de picosegundos ambos especialistas coinciden en su alta eficacia. Lo que sí ocurre con frecuencia es que no se consiga el objetivo siempre en el mismo plazo. Y es que por mucho que 6 sesiones sea la media, la eliminación del tatuaje depende de factores tan diversos como la zona, la técnica o los pigmentos utilizados en el mismo, además del tamaño, lo que puede suponer que el especialista se encuentre complicaciones elevadas en algunos casos, obligándole a alargar el tratamiento. Según Luis Deu, "las zonas de mejor pronóstico suelen ser las más próximas al tórax, siendo las más costosas muñecas y tobillos por estar alejados de las cadenas ganglionares", opinión con la que está de acuerdo la doctora Royo de la Torre, que incluye “la región alta de la espalda" como una de las "zonas agradecidas” para la eliminación del tatuaje. Además, la directora del Instituto Médico Láser señala los “colores claros -azul claro, verde, amarillo y blanco", como los más difíciles de borrar de forma completa. Esto se debe, según argumenta la doctora, al “pico de absorción de estos colores y su composición variable, condicionada fundamentalmente por la cantidad de óxido de titanio o de zinc, que son los pigmentos más difíciles de eliminar".

Para el final del análisis nos hemos dejado un aspecto delicado, el económico. Como te puedes imaginar, al tratarse de tecnología avanzada que requiere además de una alta cualificación por parte del especialista que la utiliza, no es una técnica barata. Evidentemente, el precio final oscila muchísimo dependiendo del tamaño del dibujo. Tanto es así que el abanico es tan amplio que va desde un mínimo de 90 euros por sesión, que el valor estipulado por Luis Deu como tal, a los 600 euros, que es el tope más elevado apuntado por la doctora Josefina Royo para los tatuajes muy grandes.

La inversión puede ser grande, pero en el mensaje que queremos insistir a modo de conclusión es que, si estás decidido a eliminar el tatuaje de tu piel, es muchísimo más importante que te pongas en buenas manos -como las de los expertos consultados- que el precio por el que lo hagas. Pide información, contrasta opiniones y valoraciones, y tómate el tiempo que haga falta, pero no decidas únicamente en relación a la cantidad a abonar puesto que está en juego tu salud, y eso no tiene precio.

Periodista de viajes, estilo de vida y cultura. Amante de los planes improvisados, las terrazas y los gatos. Curiosa por naturaleza. De Madrid al mundo.

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